domingo, 5 de mayo de 2013

INFLACION


Inflación


En Economía, se le llama inflación al incremento sostenido y generalizado del nivel de precios de bienes y servicios en un periodo determinado. Es bien conocido que un artículo que hace un año costaba $10.000 hoy puede costar $10.500 o más. Es el proceso contrario a la Deflación que consiste en la disminución de precios.
La existencia de inflación durante un período implica un aumento sostenido del precio de los bienes en general, lo cual afecta la capacidad adquisitiva de la población disminuyendo su capacidad de compra y por ende su calidad de vida.
Para poder medir el aumento de los precios causado por la inflación, se crean diferentes índices que miden el crecimiento medio porcentual de la canasta de familiar ponderada en función de lo que se quiera medir.
El índice más utilizado para medir la inflación es el Índice de Precios al Consumidor comúnmente conocido como IPC, el cual indica porcentualmente la variación en el precio promedio de los bienes y servicios que adquiere un consumidor típico en dos periodos de tiempo, usando como referencia la canasta familiar.
El IPC es el índice más usado, aunque no puede considerarse como una medida absoluta de la inflación porque sólo representa la variación de precios efectiva para los hogares o familias. Otro tipo de agentes económicos, como los grandes accionistas, las empresas o los gobiernos consumen bienes diferentes y, por tanto, el efecto de la inflación actúa diferente sobre ellos. Los factores de ponderación para los gastos de los hogares, o de presupuestos familiares, se obtienen mediante encuesta. En el IPC no están ponderadas ni incluidas otras transacciones de la economía como los consumos intermedios de las empresas ni las exportaciones ni los servicios financieros. No obstante, dado que no hay forma exacta de medir la inflación, el IPC (que se basa en las proporciones de consumo de la población) se considera generalmente como el índice oficial de inflación.
Aquí hemos visto que inflación se calcula con base al IPC, y que el IPC a su vez utiliza a la canasta familiar. Veamos entonces que es la canasta familiar.
La canasta familiar es un conjunto de bienes y servicios que consume un determinado estrato de la población. Esto se determina mediante encuestas que en Colombia las hace el DANE y se llaman las encuestas de Ingresos y Gastos. Con base en eso, se determina el conjunto promedio de consumo (o sea, la canasta familiar). Esto implica cantidades y calidades definidas. Esos bienes y servicios tienen por lo tanto, diferentes pesos (sus proporciones dentro del total en relación con el gasto que representa).
Con base en esa canasta, el DANE determina todos los meses los precios de los diferentes bienes y servicios y así se mide el valor de la canasta. Al convertirla en un índice (IPC, Índice de Precios al Consumidor) se puede calcular la inflación período a período.
Causas de la inflación
Existen diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación. De hecho parece que existen diversos tipos de procesos económicos diferentes que producen inflación, y esa es una de las causas por las cuales existen diversas explicaciones: cada explicación trata de dar cuenta de un proceso generador de inflación diferente, aunque no existe una teoría unificada que integre todos los procesos. De hecho se han señalado que existen al menos tres tipos de inflación:
Inflación de demanda (Demand pull inflation), cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente.
Inflación de costes (Cost push inflation), cuando el coste de la mano de obra o las materias primas se encarece, y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios.
Inflación autoconstruida (Build-in inflation), ligada al hecho de que los agentes prevén aumentos futuros de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura.
Teoría monetaria
Una de los esquemas explicativos más aceptados sobre la causa de la inflación es la que indica simplemente que la inflación la promueve la expansión de la masa monetaria a una tasa superior a la expansión de la economía. De acuerdo a esta teoría la fórmula para determinar el precio general de bienes de consumo viene dado por:
P = D/S
Donde:
P es el precio de los bienes de consumo;
D es el monto que representa la demanda agregada por bienes y servicios; y
S representa el suministro agregado de bienes de consumo.
En otras palabras, los precios subirán si el agregado de suministro de bienes baja en relación a la demanda agregada por dichos bienes. Siguiendo esta teoría la demanda agregada está basada principalmente en el monto total de dinero existente en una economía, lo que se traduce en que: al incrementarse la masa monetaria, la demanda por bienes aumenta y si esta no viene acompañada en un incremento en la oferta de bienes, la inflación surge.
Existe otra teoría que relaciona a la inflación con el incremento en la masa monetaria sobre la demanda por dinero lo cual significaría que “la inflación es siempre un fenómeno monetario” tal como lo afirma Milton Friedman. Siguiendo esta línea de pensamiento, el control de la inflación descansa en la prudencia fiscal y monetaria; es decir el gobierno debe asegurarse que no sea muy fácil obtener préstamos, ni tampoco debe endeudarse él mismo significativamente. Por tanto este enfoque resalta la importancia de controlar los déficits fiscales y las tasas de interés, así como la productividad de la economía.
Teoría neokeynesiana
De acuerdo a esta teoría existen tres tipos de inflación de acuerdo a lo que Robert J. Gordon denomina “el modelo del triángulo”.
La inflación en función a la demanda por incremento del PNB y una baja tasa de desempleo, o lo que denomina la “curva de Phillips”.
La inflación originada por el aumento en los costos, como podría ser el aumento en los precios del petróleo.
Inflación generada por las mismas expectativas de inflación, lo cual genera un círculo vicioso. Esto es típico en países con alta inflación donde los trabajadores pugnan por aumentos de salarios para contrarestar los efectos inflacionarios, lo cual da pie al aumento en los precios por parte de los empresarios al consumidor, originando un círculo vicioso de inflación.
Cualquiera de estos tipos de inflación pueden darse en forma combinada para originar la inflación de un país. Sin embargo las dos primeras mantenidas por un período sustancial de tiempo dan origen a la tercera. En otras palabras una inflación persistente originada por elementos monetarios o de costos da lugar a una inflación de expectativas.
De estas tres, la tercera es la más dañina y difícil de controlar, pues se traduce en una mente colectiva que acepta que la inflación es un elemento natural en la economía del país. En este tipo de inflación entra en juego otro elemento, que es la especulación que se produce cuando el empresario o el oferente de bienes y servicios incrementa sus precios en anticipación a una pérdida de valor de la moneda en un futuro o aprovecha el fenómeno de la inflación para aumentar sus ganancias desmesuradamente.
Teoría del “supply-side”
Esta teoría afirma que la inflación se produce cuando el incremento en la masa monetaria excede la demanda de dinero. El valor de la moneda, entonces, está determinada por estos dos factores. La inflación en los años 1970 en EE.UU. se ve como causada por el incremento en la masa monetaria que ocurrió tras la salida de este país de los acuerdos de Bretton Woods, que sujetaba el valor de la moneda al patrón oro. Según esta teoría el incremento en la masa monetaria no tiene efectos inflacionarios en la medida que la demanda de dinero aumente proporcionalmente.
Esta teoría explicaría la baja en la tasa de inflación en los años 1980 en EE.UU. debido a la expansión económica que se produjo a raíz de la reducción en los impuestos. Se explica esto indicando que una expansión en la economía origina un incremento en la demanda de dinero, lo cual contrarresta el efecto inflacionario que normalmente conlleva el aumento en la masa monetaria.
Cómo afrontar la inflación
Son múltiples las medidas que se pueden tomar para enfrentar los procesos inflacionarios; unas con mejores resultados que otras, y algunas pueden generar efectos negativos en la economía.
Los Bancos Centrales (En este Caso el Banco de la república) pueden influir significativamente en este sentido recurriendo a la tasa de interés y a la Política monetaria. Las tasas de interés altas, que reducen el crecimiento en la tasa monetaria, son una forma tradicional de combatir la inflación puesto que desestímula el consumo. Al desestimular el consumo, la consecuencia inmediata es una disminución de la producción generando desempleo y causando un estancamiento de la economía
Los propulsores de la teoría del “supply side” se inclinan por la fijación de la tasa de cambio de la moneda o reducción de las tasas de impuestos en un régimen de tasa de cambio flotante para fomentar la creación de capital y la reducción en el consumo.
Otro método es establecer control sobre los salarios y sobre los precios lo cual es negativo en tango que afecta el nivel de ingresos de los trabajadores y a la vez su capacidad de consumo, lo cual, como ya se hizo mención, afecta el crecimiento económico, además de causar un descontento social en la clase trabajadora. Por otro lado, controlar precios puede hacer que algunas empresas sufran pérdidas ante la imposibilidad de vender sus productos a un precio suficiente para cubrir los costos de producción.
La mayor parte de los economistas coinciden en afirmar que los controles de precios son inconvenientes puestos que distorsionan el funcionamiento normal de la economía, la cual, según la Ley de la oferta y la demanda, es quien debe controlar los precios de los bienes de consumo.
Bibliografía: Wikipedia

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